Reescribe
en tu cuaderno, el siguiente fragmento de un “Parte de don
Menchaca” – Simplicio Bobadilla de Serafín J. García.
Debes
corregir las faltas de ortografía que tiene, puedes realizar la
tarea junto a un adulto, donde ambos compartirán el texto y el humor
que en el hay.
¡Mucha
suerte!
Delito
original
“Puntas
del Arrayán Chico, marso 22 de 1896”
Señor
nuebo Gefe Político y de Polecía del Deto.
Comandante
don Anjelino Pimienta
(Mano
Propia y Urjente)
Bajo
la selosa custodia autoritaria de mi anegado y osecuente subalterno
el cabo Macario Barragán, tengo el placer de remitirle ajunto al
matrimonio inlegal constituído por Filemón Techera Maguncia
Barreto, besino ambos dos de la basta sesión de mi encumbensia, y
culla
detensión
corporal obedese a los altos propósitos sanitarios que embargan el
esforzado espírito del suscrito… Resulta que antiller al fenecer
la tarde,ón corporal obedese a los altos propósitos sanitarios que
embargan el esforzado espírito del suscrito… Resulta que antiller
al fenecer la tarde, en sircustancia en que regresaba a la comisaría,
luego del peligroso y mal trajín cuotidiano de cada mes – pues no
inorará Usía que todos los días beinte, llueba o truene, salgo a
efetuar de cuerpo presente una recorrida personal por esos campos
simarrones de la juridisión a mi cargo, en los cuales polula una
infinidá de cuatreros, contrabandistas y otros indibidos esentos de
onradez – en sircutansias en que bolbía a este inrreprochable
antro, repito, alcansé a persibir una oz correspondiente al seso
baronil, o sea al nuestro, que gritaba: “¡Degollación!”
¡Degollación! …
Crellendo,
por supuesto, que el autor de aquellos gritos quería abisarme que
estaba realizando un delito de carácter necrolójico, desembainé mi
sable y me abalencé bertijinosamente hacia el rancho de mala muerte
de donde provenía la susodicha voz, y el el cualo sorprendí,
mateando al mensionado Techera y a su mujer, mientras la única
bástaga de los mismos, que andaría orillando los nuebe años,
soplaba las brasitas del muribundo fuego, donde yasía la mugrienta
caldera. “¿Qué pasa? ¿A quién andan por degollar aquí?
Pregunté y el atrevido de Techera me retrucó: A naide don Menchaca.
Usté está entrepetando. Lo que pasó fue que yo llamé a mi hija
Degollación para que biniese a abibar el fuego, ¿Y por qué le
pusieron Degollación a esa inocente?
Pues
contestó la mujer – nasió el día de los inocentes y trajo ese
día en el almanaque ese nombre” …..
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